Tras rastrear por este tremendo rincón de Internet, en el que solemos navegar los masoquistas intentando poner un granito de arena en el remedio de llamadas de auxilio en mil naufragios por calles, perreras y arcenes de las autovías, no se está muy proclive a alcanzar el Nirvana, ni otros estados cercanos al éxtasis espiritual.
PATRONA DE LA VILLA Y TIERRA DE TORDESILLAS
No suelen acontecerme prodigios de tamaño alcanace, pero la Virgen, en un ademán tranquilizador me dijo que, simplemente deseaba expresar ciertas bondadosas puntualizaciones sobre el tan traido y llevado homenaje hacia su divinidad, con la celebración del alanceamiento de Afligido.
Me comentó la Señora que el agasajo del festín sangriento, lejos de agradarle, le parecía infecundo, tristísimo, e incoherente . Que "Afligido" y sus predecesores son criaturas del Señor y que merecen por ello respeto y consideración y la tortura cobarde jamás podría ser pretextada ni esgrimidda como un acto en honor de nadie, habitante del Cielo o de la Tierra.
Que en los fastos que la localidad que se celebran en su dicho honor, llegan en romería hasta su ermita carros y caballos engalanados, lo cual, le parece bien, y que en la noche del sábado se celebra el "Desfile de faroles", donde participan todas las peñas con sus charangas compitiendo por ver quien lleva el farol más bonito, que será quien se lleve el premio. Y eso le parece bien. Aunque encoge sus sacros hombros, pero le parece bien. (Siempre que no machaquen al que lleve el farol más feo).
Pero que, llegado el caso del acoso y mechado del pobre toro, manifiesta que no recibe por ello satisfacción alguna, alegría ni loor. Lo cual es de esperar de encarnación y modelo de dulzura, mansedumbre y virtud maternal.
Que las bocanadas de sangre en el pobre toro agonizante le causan, como al propio abatido, aflicción.
Que si sus fieles pretenden alegrarla con derramamientos de sangre, bien pueden aplicarse un cilicio, o abrirse las espaldas a base de latigazos. (Esto, a decir verdad, también le parece una barbarie, pero al cabo, las carnes propias lo son de cada cual y el principal mandato divino reside no causar a otros daño o sufrimiento. Y que atentar contra la vida por puro placer es el más abyecto de los pecados (incluso para quienes no creen en ella ni en su divino hijo).
Que ella ya especificó que si quieren ofrecerle una metafórica flor, lo hagan rezando el rosario por la redención de los pecadores o la salvación del mundo.
Y que lo que más le satisfaría es que las acciones encaminadas a obsequiarla, serían aquellas de las cuales se desprendiese cualquier beneficio para otras criaturas necesitadas.
Que si estas hordas tienen dificultad en discernir en qué pueden emplear sus energías ávidas de
homenajearla, pasen la vista por la ingente avalancha de catástrofes, desgracias, necesidades, miserias, infortunios, estrecheces, soledades e indigencias que por doquier sobran.
Y que no esgriman que, sin piedad alguna, le hienden y destrozan las entrañas a un ser vivo, milagro de la creación, en el supuesto nombre de glorificar a la más clemente y piadosa.
Esto me habló la Virgen María.
Y si lo ponéis en solfa, meditad qué os parece el risible argumento del degradante episodio, que se dice perpetrado para gloria de a su patrona.
A gente tan valiente, le debería sobrar tan vomitivo pretexto para dar rienda suelta a sus instintos sádicos.
3 comentarios:
Arquepe:
No sabes, no tienes ni idea, como te admiro.
¡Y que luego tenga que escuchar cumplidos hacia mí, de tu persona!
¡Esto de la virgen es genial!
Un beso devotísimo.
"Vete, hijo, y no peques más".
(Esto dijo Jesucristo y yo te lo digo a ti por pelotillero)
Besotes
No me conoces. No sabes lo poco que me gusta el pelotilleo. No sería capáz.
Cuando digo algo así, soy muy sincero. Si nó, me callaría.
Te sigo admirando.
Besos.
¡Y vete a la cama!
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